SANTA LUCÍA.
LA SANTA DE LA VISTA
RITUAL PARA LOS OJOS
Materiales:
Un plato blanco, agua, una vela blanca y fósforos
Ritual
Este ritual debe hacerse
hasta el anochecer, después de las nueve de la noche. Coloca el cirio en
el centro del plato blanco y enciéndelo. Pon agua alrededor de la vela y haz
una ofrenda de flores blancas con romero y manzanilla, manzanas amarillas y
peras a Santa Lucía. Una vez que el
cirio se haya consumido, moja el dedo medio de la mano derecha en el
agua del plato, haz la señal de la cruz en el ojo afectado, o en los dos, si
fuese necesario, y repite tres veces la señal de la cruz, comenzando por el ojo
derecho y pronunciando el siguiente conjuro de magia para mejorar tu salud:
"Santa Lucía pasó por aquí, sus ojos
lucían mirando hacia mí". Después de realizar este hechizo, vete a dormir
y procura concentrarte en relajar los ojos con ayuda de tu respiración. Si no
notas mejoría, puedes repetir este hechizo de magia blanca en días alternos durante
una semana.
Termina rezando tres veces la siguiente oración:
Oh bienaventurada y amable virgen Santa Lucía,
universalmente reconocida por el pueblo cristiano como especial y poderosa
abogada de la vista; llenos de confianza a ti acudimos pidiéndote la gracia de
que la nuestra se mantenga sana y que el uso que hagamos de nuestros ojos sea
siempre para bien de nuestra alma, sin que turben jamás nuestra mente objetos o
espectáculos peligrosos, y que todo lo sagrado o religioso que ellos vean se
convierta en saludable y valioso motivo de amar cada día más a nuestro Creador
y Redentor Jesucristo, a quien, por tu intercesión, oh protectora nuestra,
esperamos ver y amar eternamente en la Patria celestial.
Amén
RITUAL CONTRA EL MAL DE OJO
Materiales necesarios:
Una estampita de Santa Lucíía
Un limón
4 clavos de especies
Un listón de color rojo cortada en cuatro trozos
Sal común
Ritual:
Coloca la estampa de
Santa Lucía sobre una superficie plana, a su lado, coloca el limón y con la
sal, haz un círculo lo más perfecto posible a su alrededor.
Después, clava los cuatro clavos en el limón, formando lo
más parecido a una cruz y, en cada uno de los clavos, ve anudando los trocitos
de cinta roja.
Una vez lo tengas preparado, reza la siguiente oración:
"En el nombre del Todo Poderoso, te
invoco Santa Lucía, para que con tu poder, yo pueda superar el mal que mi
persona está sufriendo, por culpa de un aojamiento que alguien me desea con
maldad; que mi casa y mi familia queden libres de este mal, y que quien esto me
desea sin razón, no merezca tu perdón".
¡Oh bienaventurada
y amable
Virgen Santa
Lucía, universalmente
reconocida por el
pueblo cristiano
como especial y
poderosa abogada
de la vista,
llenos de confianza
a ti acudimos;
pidiéndote la gracia
de que la nuestra
se mantenga sana
y le demos el uso
para la salvación
de nuestra alma,
sin turbar jamás
nuestra mente en
espectáculos peligrosos.
Y que todo lo que
ellos vean
se convierta en
saludable
y valioso motivo
de amar
cada día más a
Nuestro Creador
y Redentor
Jesucristo, a quien
por tu
intercesión, oh protectora
nuestra; esperamos
ver y amar
eternamente en la
patria celestial.
Amén.
Santa Lucía Virgen
y Mártir:
¡que ciegos
estamos!
Intercede por
nosotros
para que veamos el
valor
de la entrega
total sin contar
el sufrimiento.
Que, como tú,
estemos siempre
atentos
a las luces del
Espíritu Santo.
Este ritual tienes que repetirlo durante nueve días
consecutivos.