San Deshacedor

Oración a San Deshacedor

Oh, poderoso San Deshacedor, justiciero de la maldad y la codicia, hoy vengo humillado a tus pies para para pedirte permiso para que según viro esta vela, se le deshaga a mis enemigos y mis contrarios, hombre o mujer, todo lo malo que estén haciendo contra mí o mi cara, y a todo lo que me pertenezca a mí.

San Deshacedor glorioso, héroe del mal y la injusticia, quiero que como he venido yo, humillado a ti, así quiero ver a todos mis enemigos y contrarios: en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Con estas tres palabras benditas llamaré a mis enemigos para que vengan humillados a mis plantas como fue humillado Satanás a los pies de San Miguel.

Ojos tengan y no me vean, corazón tengan y sean prisioneros, sentidos y no me sientan, oídos y no me oigan, manos tengan y no me cojan, pies tengan y no me alcancen, cuchillos tengan y no me corten, arma de fuego y no disparen, y se les llene de agua la boca y no me hablen.

San Deshacedor, deshace de mi casa todo mal que en ella se encuentre convirtiéndolo en nada; que todo el que pretenda disponer de algo de mi persona se le deshaga esa idea y quede arrepentido.

San Deshacedor, santo de gran poderío, deshácele esa idea a quien quiera mi enemigo ser. Amén.

Se rezan 3 credos, 2 Padres Nuestros y un Ave María.

La figura de San Deshacedor , el "Santo que todo lo deshace y todo lo recompone" es uno de los más interesantes de la santería Dominicana. 

La imagen que se utiliza para identificar este santo es la de Agios Charalampos , un santo bizantino del siglo III después de Cristo. Aunque nadie lo conoce por su nombre de la religión Católica , para todos es San Deshacedor , también conocido como el Barón Zumbi.

Una antigua leyenda dice que es el espíritu de un esclavo africano conocido por su brutalidad durante las luchas de independencia de Haití , que no van al cielo , y permaneció escondido en el bosque , un alma zombies ... y, según algunos, es el que recibe a los muertos las puertas del cementerio . 

San Deshacedor trabaja de manera oculta. Trabaja con agua y sal, y se ofrecen en velas negras y café con ginebra. 

San Deshacedor se especializa en la eliminación de la negatividad.

Para eliminar el mal se recurre a una práctica conocida como REVOCACIÓN. La revocación es una práctica esotérica que tiene como objetivo no sólo eliminar el mal , sino también mandarlo de vuelta a quien la ha mandado. 

Normalmente, una Obra de Revocación consta de una Obra material (con elementos como velas , hierbas , polvos ...) y una Obra Espiritual (oraciones especiales que se recitan para este propósito específico).

Consigue un vaso nuevo y llénalo con agua, y vierte dentro una cucharada de sal gruesa.

Con el dedo índice de la mano derecha, mezcla la sal en el agua y di: "Así como la sal se disuelve en agua , así se va a disolver cualquier trabajo mágico, obra , hechizo, trabajo enviado y malos pensamientos que me rodeen".

Después tapa el vaso con un plato blanco nuevo. Para tapar el vaso, coloca el plato del revés: la zona más cercana al agua será la parte de adentro del plato, donde se coloca la comida).

Luego, dale la vuelta a todo junto, sin derramar el agua con sal.

Ahora tenemos el plato encima de la mesa y el vaso volteado con el agua con sal dentro.

Toma una vela de San Deshacedor y enciéndela por la parte de abajo, pidiendo San Deshacedor para la eliminación de todo lo negativo y malo y recitando su oración. 

Ponga la Obra (el plato con el vaso del revés y el agua con sal, y la vela encima del vaso) junto a la puerta y dejarlo ahí durante 24 horas. Después de este tiempo , llevar todo a un cruce de cuatro caminos que no este cerca de casa y verter el contenido del vaso, diciendo: " San Deshacedor, aquí dejo todas las cosas malas que me rodean".  Abandona el lugar sin mirar atrás y no pase por ahí por lo menos durante siete días. 

Durante esos 7 días, encienda velas negras dadas la vuleta, detrás de la puerta en nombre de San Deshacedor .

Oración a San Deshacedor

Oh, poderoso San Deshacedor, justiciero de la maldad y la codicia, hoy vengo humillado a tus pies para para pedirte permiso para que según viro esta vela, se le deshaga a mis enemigos y mis contrarios, hombre o mujer, todo lo malo que estén haciendo contra mí o mi cara, y a todo lo que me pertenezca a mí.

San Deshacedor glorioso, héroe contra el mal y la injusticia, quiero que como he venido yo, humillado a ti, así quiero ver a todos mis enemigos y contrarios: en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Con estas tres palabras benditas llamaré a mis enemigos para que vengan humillados a mis plantas como fue humillado Satanás a los pies de San Miguel.

Ojos tengan y no me vean, corazón tengan y sean prisioneros, sentidos y no me sientan, oídos y no me oigan, manos tengan y no me cojan, pies tengan y no me alcancen, cuchillos tengan y no me corten, arma de fuego y no disparen, y se les llene de agua la boca y no me hablen.

San Deshacedor, deshaz de mi casa todo mal que en ella se encuentre convirtiéndolo en nada; que todo el que pretenda disponer de algo de mi persona se le deshaga esa idea y quede arrepentido.

San Deshacedor, santo de gran poderío, deshazle esa idea a quien quiera mi enemigo ser. Amén.

Se rezan 3 credos, 2 Padres Nuestros y un Ave María.